¿Qué es la demagogia?

Según la RAE: práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular o degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.

Cómo la misma RAE indica magistralmente, la demagogia es una degeneración de la democracia que está muy extendida en la política española, principalmente en la izquierda, y que poco a poco se está extendiendo también a la derecha, convirtiendo a España en un patio de vecinos donde nadie dice lo que piensa por el que dirán o por el no vaya usted a pensar que yo...

Es demagogia cuando muere una mujer asesinada a manos de su pareja y el Presidente de turno, la ministra de igualdad (ministerio demagógico por excelencia) o el primer oportunista que pasaba por allí, el cateto de boina y bastón, el cacique de pueblo que ve una cámara de telecinco y afirma "esta es la mía" y dice impunemente que los crímenes machistas se van a acabar, que ya es hora de aprobar una ley que defienda más a una mujer que un hombre, que a donde vamos a parar, !si en Europa esas cosas no pasan!

Parece que tenemos que ser los más Europeos en todo, cómo si los europeos fueran el ejemplo a seguir y España un conjunto de bárbaros, una tribu de animales que tenemos q adoptar cualquier gilipollez que se pone de moda en Europa.

¿Que en holanda se pueden casar los homosexuales? rápidamente en España se aprueba una ley similar no vaya a decir nadie que somos unos incivilizados o peor aún, que no somos europeos, ¿que allí hay eutanasia? con premura a preparar el terreno para hacer aquí lo mismo y es que siempre pasa igual; siempre nos la estamos agarrando con papel de fumar por el que dirán y porque los políticos españoles son así.Puede ser el tipo más cazurro del mundo incapaz de articular una frase correctamente pero conocerá a la perfección el uso y abuso de la demagogia.

Aún recuerdo a esa ministra llamada Magdalena Álvarez, que ante la pregunta (en el programa de Fuentes, como todos sabemos cuna de la cultura televisiva española, que manda huevos l mierda de sitios donde van nuestros políticos a hacer campaña) de algo relacionado con la alta velocidad en España respondió demagogicamente para ganarse el apoyo de la juventud progresista ¿y porqué no legalizamos la Marihuana?. Tras mucho aplauso, mucho Magdalena eres lo mejor y las lamidas de polla habituales en este tipo de entrevista políticas, el PSOE no sólo no legalizó la marihuana sino que ahora no te puedes fumar un cigarro casi ni en tu casa.

La demagogia ha llegado hasta tal punto que es indignante escuchar hablar a algunos políticos hablar de ellos y ellas, de los y las, votantes y votantas, tontos y tontas del culo porque ahora el idioma también ha de cambiarse para mantener contentas a feministas y subnormales que no saben que el idioma no es un instrumento que siga modas y tonterías, sino que es mucho más que eso.

La otra preocupante demagogia que tenemos hoy en día es la que atañe a la derecha mas centrista que cada día está más preocupada sobre el que dirán o pensarán de mi. Resulta que si eres Francés (de izquierdas o derechas) o Alemán o Chino tienes sobrado derecho de estar orgulloso de ser Francés, Alemán o Chino. Pero si eres Español y te sientes orgulloso de eso mejor cállate porque te tacharán de fascista, inculto y nostálgico de una época que por fortuna ha quedado en la historia de España. Resulta que puedes lucir con orgullo una camiseta del Che Guevara con orgullo o una de un grupo terrorista como el EZLN que eres el culmen el progreso y del buen rollito pero no se te ocurra ponerte los colores de tu país o un toro o algo que la izquierda más reaccionaria identifique con fascismo, España, Imperialismo y demás memeces.

Así que ya saben, defiendan con firmeza los derechos de las mujeres por encima de los suyos propios, no se le ocurra fumar que es de drogadictos y parásitos, esté a favor del aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual, no se refiera como negro a un negro ni como moro a un moro, eso es idioma fascista, llame médico a su médico y médica a su médica y así con un sinfín de cosas y si alguien no comulga con esto llámelo fascista, que seguramente lo sea. Y así, poco a poco, y de forma pausada pero continuada, podrá usted ir convirtiéndose en un perfecto gilipollas.